Son los elementos perfectos en cualquier rutina mágica. La mejor compañía. Ofrecen confianza, tanto al mago que los manipula como al espectador que los observa. Transparencia, suspensión y flotabilidad. Suaves, a veces dóciles, a veces rebeldes... Cuidado con el viento, podría ser muy peligroso.
La II parte de las explicaciones de Cimó es casi mejor que la primera:
"Yo, que siempre he andado entre sedas japonesas... Lo que Freud aplicaba a la personalidad humana, lo insondable e inconmensurable. Saboreadlo poco a poco, cada efecto es una sinfonía 𝄞 de color, dejad soñad la imaginación y la brisa mágica haciendo ondear la suave tela, os transportará a otro país, en este caso, no lejano..."(JF)
Cómo la hubiera gozado Cimó en la bonita casa _ museo (doy fe) de Jim Thompson, la mejor de las desapariciones...nos hubiera gustado conocerte.
Comparto esta entrañable e ingeniosa rutina de un ser muy superior ... Doug Henning!!!
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Red
